lunes, octubre 02, 2006

Patagónicas


Quizás ese sea el problema:
el pasado está siempre ahí.

Reformulemos:
El pasado está siempre ahí.
Quizás eso sea un problema.

Depende.
Depende para quién.
Para los argentinos,
por ejemplo.

Nuestro pasado es bien problemático.
Como muchos otros.

La lista de problemas no resueltos de la Argentina con su historia puede hacerse extensa. Perón es hoy, todavía, una figura conflictiva. Conciliar opiniones sobre la violencia que caracterizo la década del 70 todavía puede ser difícil. Y, sin lugar a dudas, la guerra de Malvinas es un hecho problemático en la historia argentina.

El pasado es un problema en la medida en que aun nos persigue, y nos encuentra. Y eso es algo que le pasa seguido a los habitantes de Tierra del Fuego. El nombre completo de la provincia es Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Entre esas islas se encuentran las Malvinas, y Ushuaia, como capital de la provincia, es capital también de aquellas tierras cuya soberanía aun reclamamos.

En Buenos Aires, a la distancia, si no es por algún ex-combatiente que uno encuentra mendigando en el tren, nuestro recuerdo de las islas y de nuestro reclamo por su soberanía son lejanos, rara vez nos cruzan. Pero acá, en la capital de aquel territorio que aun reclamamos como nuestro, la presencia del pasado es distinta.

En el centro de la ciudad está el centro de veteranos de Malvinas. En el cartel ubicado sobre su entrada se lee la leyenda: "Las Malvinas son y serán Argentinas". Esa es la perspectiva del gobierno local, y también ahora la del nacional, que una vez mas ha pedido que se atiendan sus reclamos ante las Naciones Unidas.

Cuando iba hacia el hotel desde el aeropuerto la noche que llegué, el taxista me llevó por la costanera y me fue indicando algunos lugares de interés. Al salir de una curva me apuntó algo hacia la derecha y dijo: "Ese es el símbolo de lo que divide al país". Entendí perfecto lo que quiso decir cuando mi vista encontró el monumento a los caídos en la guerra de Malvinas.

Es una de aquellas representaciones que vinculan un deseo común a todos, con el rechazo por quienes, para dominar aquel presente, quisieron usurparlo . Presente, aquel que deviene hoy, en problemático pasado.