StarWars

Por Nicolás Porter Desde hace décadas que estados unidos mantiene y desarrolla un sistema de defensa anti misiles nucleares, al que algunos, no tan irónicamente, llaman desde hace rato "Star Wars". Son sus miedos. Nucleares. Hoy, desde el 9/11, mantienen una red de vigilancia e inteligencia dedicada a fabricarle enemigos para invadir países en busca de recursos naturales.
¿Son sus miedos? Son los miedos de unos, los que ponen las victimas en los atentados, la gente. Y si ellos creen en las increíbles mentiras que usa la administración Bush para justificar sus respuestas ante los atentados- y ya no pueden hacerlo-, aun así no entienden como la gente que sufrió el huracán Katrina pudo sufrir tanto la falta de ayuda. ¿Por qué? Porque los recursos para hacerlo estaban destinados en la infame guerra.
Y como todo en estados unidos es de exportación, también nosotros importamos sus miedos. No faltó chiflado entre nosotros, presentándose donde fuera posible, a que analicen su correspondencia, porque creía (paranoiqueaba) que podía contener ántrax o algún otro agente bacteriológico enviado por algún terrible talibán; de los que planea tanto la dominación del mundo a través de la muerte y el terror como Bush. Pero ese talibán no se mete con nosotros, es con él, y sus aliados, el asunto.
¿Y él? Y, él ahí viene, a visitarnos: faltan unos días nomás. Viene Bush y, cual viajante que visita el interior, nos trae su mejor mercadería: el miedo.
La gente en Mar del Plata parece esperar lo peor. Imaginan decenas de miles de muertos en un atentado. Escenas horribles. Frigoríficos supuestamente alquilados para guardar los cuerpos y frenar su descomposición. Un infierno. Otro infierno. Él, como buen caballero de la muerte, parece traerla a su lado. Y sino la trae, al menos trae la idea de ella; nos hace pensar en ella, en él y en ella. Y eso es mas que suficiente para que nadie quiera que venga. Más en este país, con su historia reciente: de atentados terroristas, y de (fallidas) relaciones carnales con EEUU.
Y él viene, pero también con sus miedos. El operativo de seguridad es, probablemente, el más grande que alguna vez hayan armado las fuerzas de seguridad del país. Pero los marplatenses, gozando los placeres de ser anfitriones, desde hace una semana que están arreglando planes raros porque durante los próximos días no podrán usar parte de su ciudad; unas 300 cuadras que están vedadas para el acceso de gente que no esté debidamente registrada.
Desde hace días sabemos ya que nadie podrá sobrevolar el espacio aéreo de mar del plata mientras dure la cumbre, y que a cualquier belicoso que lo haga se lo bajara de un misilazo (cortesía de Bush) disparado por alguno de los cazas de nuestra fuerza aérea. Claro, apoyada por un montón de radares de ultima generación que trajeron los gringos. Y por cierto, nadie podrá sobrevolar mar del plata, pero se abrirá, mientras dure la cumbre, un puente aéreo entre el aeropuerto internacional de esa ciudad y los EEUU; a través del cual llegará todo su armamento.
"Se viene StarWars- me dijeron -en mar del plata. Los representantes del imperio y la federación de comercio, Emperador Bush incluido, vienen a visitarnos." Traen hombres que parecen robots, barcos y aviones de toda clase. La resistencia se está organizando. ¿Podrán nuestros Jedis con ellos? ¿Irán todos a la playa este fin de semana?