¡Que contradicción!

" ... Evidentemente, partimos de lugares distintos. No antagónicos, por supuesto. Pero reconocer las diferencias nos permite aproximarnos mejor a la operación de deconstrucción que tenemos que hacer: tomar del marxismo y de muchas otras vías teóricas aquello que nos permita pensar productivamente la revolución de este tiempo. Necesitamos una nueva política, una nueva economía, otra cultura, otras formas de vida. Pero también necesitamos la contradicción. Creo que el socialismo se construye desde todos lados: abajo, arriba y a los costados. Si nos olvidamos de alguno, vamos a pisar el palito del dogmatismo y repetir experiencias pasadas frustrantes. No hay una experiencia, una sola, de socialismo desde arriba que haya logrado trascender los límites de un estado benefactor y regulador de la economía. No hay, tampoco, de movimientos que solamente desde abajo hayan logrado conmover los cimientos de la lógica capitalista ... "
("Apuntes sobre la izquierda", Martín Echenbaum, 26/09/2006

Fuente: Agencia ConoSur)

Por Nicolás Porter Si yo fuera un Zippo Comunista sería una contradicción, imposible aparentemente, pero real. El Zippo Comunista existe, yo tengo uno... una memorable souvenir traído de la Rusia moderna.

¿Por qué es contradictorio el zippo comunista? Si todavía se lo pregunta puedo arriesgar una idea. Porque una contradicción es justamente eso, una formulación en la cual sus términos se oponen, se contradicen. Y ¿podrá haber una oposición mas terminante que un encendedor que es icono de la cultura gringa, con la estrella roja que identificaba al viejo ejercito rojo de la URSS pegada en el frente? A mi me parece difícil, aunque seguro las hay.

En ese mismo sentido, ¿qué sería de un hombre igual de contradictorio que el zippo comunista? Alguien que vistiera y pareciera uno mas en relación a la cultura gringa, pero con la estrella del ejercito rojo- o, ¿porque no? la foto del che- estampada en el pecho, quizás. O ¿acaso por ser hombre el hombre, y no encendedor, la contradicción no existiría? Yo creo que sí.

¿Llevar el mentado encendedor será contradictorio entonces? Probablemente. No hay porque suponer que al ser el zippo menos visible y su estrella mas pequeña será por ende menos contradictorio.

Pero la contradicción no es desdeñable en si misma, lo es en tanto uno no la comprenda. Porque nuestras contradicciones algo nos dicen sobre nosotros mismos, y no entenderlas seguro será malo.